lunes, 28 de julio de 2014

CANALS,PUEBLO DIFÍCIL...

VANDALISMO:¿GOBIERNO O SOCIEDAD?
A veces suceden pequeñas cosas que producen un cambio en la idea que se tiene de un determinado contexto, y hacen que se analice de otra forma la actualidad social.
Caminando por las calles de Canals, uno puede ver imágenes que reflejan la sensación de abandono que lastima al canalsense, pero cabe preguntarse si todo es responsabilidad plena del gobierno y de nadie mas, lo cual deja abierto el interrogante para entablar juicios desde distintas perspectivas.
Sin duda alguna, en lo que se refiere a infraestructura es responsabilidad de quien se encuentra en el poder gubernamental. Pero cuando uno se encuentra con elementos rotos, la respuesta resulta totalmente diferente.
Pasada la medianoche del Domingo y en las primeras horas del lunes 28 de Julio de 2014, caminaba de regreso a mi domicilio luego de una jornada laboral mas. Transitando por ruta provincial, en inmediaciones frente al cuartel de Bomberos, alcanzo a ver tres jóvenes que desde el sentido opuesto (venían de la estación d servicio) se introducen en calle Córdoba sin tener apuro por nada. La distancia que nos separaba sería de unos cincuenta metros. Los veía caminar normalmente, y de pronto dos de ellos se vuelven al despertarse su curiosidad por algún elemento que se hallaba dentro de una canastita de niña que se encontraba en el piso,al pie de un canasto de basura. Mientras sigo caminando, veo que van sacando cosas, y arrojandolas al suelo, hasta que se quedan con una cartuchera escolar. Hasta aquí, el episodio no significaría nada llamativo, pero la cuestión es que dejan todo desparramado en el pavimento y siguen caminando como si nada.
DOMINGO POR LA MAÑANA
HUELLAS DE LAS NOCHES SABATINAS
Debo confesar, que ya resulta agotador echarle toda la culpa a otros sin hacer nada por cambiarlo. Y fue tal vez por esa razón, que al ver que se alejaban, los llamé con un tono de voz elevado. Convencido de que no me escuchaban, elevé un poco mas el tono de mi voz, pero al darme cuenta que sí, me escuchaban y habían decidido ignorarme, apuré un poco el paso y los alcancé luego de unos 35 metros de intentos vanos por lograr su atención.
Me acerqué a ellos y con tono firme me identifiqué como empleado municipal. Le pedí al joven que me mirara a la cara y lo hizo. Las dos jóvenes que lo acompañaban se sonrieron, pero su gesto cambió al ver que les hablaba con seriedad. Le manifesté que no era posible que los municipales tuviésemos que levantar su desastre, y que dudaba que sus padres le enseñaran a vivir en la mugre. Le pedí a continuación que se volviese y dejara lo que había dejado tirado dentro de la canastita.
Lo sorprendente de esto, es que el rostro de estos jóvenes, que rondarían los diecisiete o dieciocho años, no indicaba que necesitaran de ese elemento. Supuse que eran chicos de buena posición por la forma de vestir. Aún dejando de lado mi prejuicio, el joven tras mirarme y escucharme en silencio, aceptó volverse con un "está bien...tiene razón...".
Proseguí caminando y alcanzo a escuchar a una de las chicas, que en tono desafiante susurra algo sobre llamar a la policía y expresando que no soy nadie para gritarles, acompañado de un pequeñito insulto.
En mi afán de dejar las cosas en claro, volví sobre mis paso y le pregunté qué es lo que había dicho, confirmando lo que yo había escuchado. Le expliqué que en ningún momento les falté el respeto. Que soy un ciudadano mas que quiere el lugar donde vive, y que ellos como jóvenes deben actuar correctamente. Que en ningún momento les grité y que si elevé mi voz, fue porque no me escuchaban (cosa que dudo) y que si quería llamar a la policía lo hiciera.
En ese momento, intercede el joven, diciendo que si yo quería que él se volviera a acomodar las cosas, ya lo había hecho, y que no era necesario seguir la conversación, por lo que les agradecí el gesto y me marché sin mirar atrás.
Desconozco si ordenaron el desastre que habían hecho, pero yo ya había cumplido con mi accionar de buen ciudadano. Lo que resulta importante destacar, es cómo se conoce y defiende de los Derechos, pero no se tiene la más mínima intención de cumplir con las obligaciones. Este tipo de actitudes, lleva a replantear muchas cosas: desde el punto de vista de la crítica estéril y sin propuestas sólo por resistirse al poder de turno, como también analizar el porqué estamos como estamos. 
Estos chicos, tal vez consideren una travesura este acto, pero hay gente que puede sobre dimensionar las cosas y la conclusión final es que "Canals es una mugre..." y aquí todos, absolutamente todos tenemos que ver.  porque desde la vida cotidiana, desde la acción individual, todos podemos hacer algo por el pueblo donde vivimos. Un pequeño acto así, repetido en varias ocasiones, termina por completar la imagen de abandono de nuestro pueblo, y es en este punto, donde debemos compartir responsabilidades.
Cierto es que hay deficiencias en cuanto a la parte infraestructura, pero también es innegable que hay una falencia, un triste déficit en la cultura de la limpieza en el espíritu del habitante de Canals y lo mas penoso aún, es que los jóvenes no reciben el mensaje correcto de los grandes.
Debemos empezar a cambiar desde la voluntad de cada uno por ver un pueblo próspero y grande, pero debemos dejar de lado las críticas y comprometernos con el cambio, no sólo desde las ganas y las intenciones, sino desde la capacidad por generar ideas y elaborar proyectos colectivos que se impongan por sobre los individuales. 
Lo ocurrido con estos chicos, me entristeció porque no debió ser necesario que yo los llamase, sino que tenía que surgir desde su interior y no fue así. Ojalá mi acto sirva para hacerles ver que debemos querer al pueblo, y que las obligaciones caminan de la mano con los derechos...ojalá lo entiendan...ojalá lo comprendan...

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