EQUILIBRIO DE PODER

Caminando por la calle, surgieron pensamientos intentando explicar el porqué del juicio y prejuicio que la gente hace de forma hipócrita. Si,cada uno de nosotros es hipócrita desde su accionar cotidiano. Nos encargamos de mirar la paja en el ojo ajeno, cuando se halla en la naturaleza humana la crítica permanente.

Tolerancia cero: Sólo para algunos

Y todos coincidimos en que "somos hijos del rigor",pero ¿hasta que punto estamos dispuestos a aceptar el rigor que se nos imponga? La sociedad actual (en este caso hablo de mi pueblo en particular,aunque seguramente sucederá en muchos) exige al poder la aplicación de límites que el poder mismo, al menos el institucional, no tiene el mas mínimo interés en hacer respetar. Tal vez suene complicado,pero Paulo Freire establece que el poder debe residir en la mente del dominado (no a través de la represión,sino de la incitación) de forma natural, ya que le fue incorporado el límite desde su nacimiento. Cierto es que también las revoluciones las han hecho quienes han ido mas allá del límite impuesto,pero tomando como parámetros, modelos de ruptura de estructuras que se consideraban agotadas y en función de una mejor calidad de vida.

Empresa que realiza renovación de
caños de la red de agua: quitó las
señales pero no las colocó en su lugar

Ahora bien, el mundo avanza y esta era tecnológica nos ha avasallado sin encontrarnos preparados para sobrellevar la idea de vivir mejor: la tecnología, mal utilizada nos ha embrutecido,al punto de no esforzarnos en el poder de análisis sobre la realidad que vivimos: lo que dicen otros se retransmite sin pensar exhaustivamente lo que quiere decir. Surge la permanente crítica sin el instinto de la propuesta que pueda justificar a disconformidad sobre el tema que cuestionamos.NADIE APORTA IDEAS

El molinete del ferrocarril,fue tantas
veces destruído, que finalmente
fue quitado

Es así, que puede verse el permanente atrevimiento de la sociedad desafiando al poder que busca establecer (en forma estéril y desparejo) el orden social para lograr armonía de los individuos de una comunidad. Y es lamentablemente esa crisis institucional la que se traslada al vecino común y éste se apropia de un sentimiento de anarquía que lejos de mejorar su calidad de vida,lo vuelve libertino y miserable.

Otra señalización fuera de su
colocación reglamentaria

Quienes alcanzan el poder político, desarrollan durante sus campañas,promesas sin ideas y sin sustento económico ni capital, sólo basado en sueños de la gente y carentes de ideas para lograr sus proyectos una vez que se encuentran con la situación real desnudando su incapacidad política y de gestión. Y es tal vez la búsqueda de compensaciones por esas fallas, las que llevan a ser permisivos e instalar la ausencia de controles que aporten una mejor sociedad, o cabe también pensar la falta de preparación en materia de planificación.

Pintadas en espacios públicos
que señalan el nivel vandálico en Canals

"Todos empieza desde casa",suele escucharse. Pero ¿cómo pueden los padres regalarle una moto o auto a su hija quinceañera, si la ley prohíbe que un menor maneje ese tipo de vehículos? ¿Y los padres que regalan celulares a sus niños que no llegan a sus diez años de vida? ¿qué ejemplo se le da a los hijos,cuando se sale conduciendo sin casco? ¿y al circular en contramano en bicicletas? (de hecho,docentes,que deberían ser ejemplo,se retiran de los colegios en circulación contraria)...ante este caótico panorama: ¿se puede tener Derecho a criticar a las instituciones,cuando desde el individualismo no se cumple con las normas? ¿ Alguna vez se pensó en hacer la crítica pero haciendo propuestas para construir y no destruir tan livianamente?

Es común el tránsito de camiones
ignorando la ley de tolerancia cero
AUSENCIA DEL ESTADO

Las contradicciones se ven en plena calle: Empresas que destruyen pregonando la voz de progreso, peatones que arriesgan su vida en manos de conductores irresponsables, normas que no se cumplen de forma justa para todos, sino para algunos pocos, y una Democracia que se convierte en una permanente puja ideológica donde todos creen tener la razón, mientras el libertinaje reina cargado de abandono estructural, muerte y tristeza de familiares y amigos. 

Somos hijos del rigor, pero el rigor, brillando por su ausencia por conveniencias políticas, conduce a nuestra comunidad al estancamiento y debacle social.

Debe existir planificación y control para una sociedad que critica la ausencia del Estado: "este gobierno no hace nada" es un comentario común y es un claro síntoma de que el poder ha perdido el equilibrio, y que en ese aspecto, la anarquía social gana terreno, ignorando los valores y las sanas costumbres, al punto de condenar su futuro a un conservadurismo peligroso.