Día sábado 11 de octubre de 2014. En la localidad de Arias, un hombre en el suelo siendo agredido por dos personas: quien sufre el acto violento es un comunicador social. Uno de los atacantes es un funcionario público, que por el cargo que ostenta, provoca seria preocupación al ver el grado de agresión: es el intendente de Arias.La secuencia muestra la impunidad con la que el mandatario somete al locutor en la vía pública, con la ayuda y complicidad de alguien que lo acompaña.
El comunicador social, es un hombre de radio, que sabe manejar a la audiencia, la cual está ávida de temas que le provoquen interés, y ese interés no es mas ni menos que el mensaje negativo, la crítica pesimista sobre una realidad que se debate entre lo bueno y lo malo. Lo positivo siempre se tapa, porque las cosas bien hechas a pocos interesan (o no venden) y hay que ser conscientes que lo positivo jamás superará lo malo, porque es precisamente lo que Plauto y mas tarde Thomas Hobbs alguna vez manifiestan cuando dicen que "el hombre es el lobo del hombre". El sentimiento de destrucción es muy fuerte, cuando ciertos intereses invaden el alma de algunas personas, y mas aún cuando no se deja a criterio del público una determinada opinión. Hoy resulta más fácil comentar un mensaje de texto y lanzarlo al aire, sin previa verificación de la fuente. (Días atrás, alguien en una charla en la cola del banco, comentaba que había enviado un mensaje a la radio sobre un problema en una entidad pública y el comunicador social lo dio a conocer, provocando serios problemas en el personal de esa entidad, sin haberse asegurado de si era una broma o no.)
En contrapartida, surge la figura del Intendente de esa localidad. Hombre que lleva cuatro gestiones de gobierno al frente de esa comunidad(lo cual es una exageración), y que si bien ha generado un grado de crecimiento en su fisonomía geográfica,económica y cultural, también ha cometido errores como cualquier otro político. Sucede que al estar en un espacio público, es obvio que esas fallas se potenciarán debido a que la confianza que el pueblo deposita en esa persona,y al no ser satisfechas, dejan una sensación de fracaso, traición por lo prometido y no cumplido y frustración por esa confianza dañada. La idea de perpetuarse en el poder, jamás debe ser aceptada, porque roza el sistema monarcal, dándole esa dosis de soberbia a quien se halla en el poder, creyendo que todo lo que haga será legitimado por la sociedad en las urnas(terrible error).
Nunca se justifica una agresión sea como fuere.Menos aun si se trata de la física, porque es mas visible que la psicológica, pero en el fondo el objetivo o resultado es el mismo.Lo sucedido en Arias, es un hecho repudiable desde el contexto de los derechos del hombre. La libertad de expresión, es algo que debe respetarse en el sistema democrático que vivimos en la actualidad. Mas allá de la violencia que se utiliza a la hora de la crítica verbal a las acciones de gobierno, se debe tomar conciencia que al ser una persona pública,se es pasible del juego del disenso. Es imposible estar de acuerdo, porque es precisamente en virtud de las promesas y palabras de campaña que un hombre en el poder, es prisionero de sus dichos al alentar una expectativa que a la postre se vuelve contraproducente para su acción política.Pero también es comprensible, que ciertas reacciones tengan una explicación: los protagonistas alguna vez formaron parte del mismo equipo y hoy por intereses personales cada uno está en veredas opuestas. Si bien es una explicación al hecho y las reacciones, no son justificables para la violencia tanto mediática como política. Si bien hay una víctima (que por Derecho le da esa condición )el comunicador es victimario al atacar de forma irresponsable y burlona sin respetar. El victimario se vuelve salvaje e irracional, transformándose en víctima (preso de una ira ciega), sólo que en el fondo es su propio accionar político el que aparece como eje de la cuestión.
Si bien la sociedad de hoy, vive una democracia (no en libertad sino en libertinaje, con la idea de desafiar a las autoridades sin importarle un comino, ni utilizando el respeto, sino la bajeza) la crítica debería surgir desde una visión constructiva. De nada sirve criticar por criticar, si no se poseen y exponen ideas para ofrecer soluciones y demostrar inteligencia. Tomar la iniciativa de atacar burlonamente, sarcásticamente no es la solución a los problemas que nos aquejan y por el contrario elevan la dosis de odio infundado, porque vuelvo a decir: todos estamos desconformes con todo, pero nadie aporta algo, una mera solución, como para justificar la crítica. Es muy fácil y simple hablar y denigrar al otro, y no comprometerse con alguna causa que ayude a cambiar las cosas. Desde un micrófono, decir las cosas con altura puede resultar mucho mas beneficioso que hacerlo cual bufón (aunque se entiende la necesidad de popularidad en beneficio empresarial o el sentimiento de resistencia al poder) y del otro lado, la función pública: quien osa ocupar un cargo público, debe poseer el tacto y la tolerancia suficiente como para aceptar sus errores. Atacar con violencia inusitada, sólo demuestra la impotencia de solucionar la incapacidad dirigencial que queda al desnudo con este tipo de hechos. Alguna vez en Canals sucedió, que por decir las cosas con respeto, una emisora de radio fue atacada en horas de la noche y por el poder de turno...pero en este caso, se demuestra que una vez mas, el poder se transforma en victimario...y que el derecho a la libertad de expresión, jamás debe ser atacado por la violencia (mas allá de ser un mero comunicador social), sino a través de otras herramientas que el sistema nos provee.Vivir en Democracia es respetar la forma de pensar del otro, quien no lo hace, se arriesga a la ruptura de la armonía social. Quien cree ser el dueño de la verdad, tendrá serios problemas. Quien no acepte las reglas del disenso sufrirá este tipo de consecuencias.Vivir en Democracia no es desafiar al otro porque sí...sino hacerlo con propuestas e inteligencia. La Democracia, jamás se mancha..
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